Colección de diversos glifos modelados en estuco. Esta colección de glifos permite apreciar con detalle la técnica de modelado de los antiguos artistas/escribas mayas (oficio que se conoció con el nombre de este sitio: Aj Tz'ihb).

El llamado Tablero de 80 Glifos no es en realidad un tablero, sino una manera de presentar al público una colección de glifos aislados, y colocados en un orden diferente al original.

Estos glifos alguna vez formaron parte de una inscripción que adornó el santuario interno del Templo XVII y hacia mediados del siglo XX, cuando se exploraba este templo, se hallaron caídos en el piso frente al muro del que se desprendieron.

Aunque el sentido del texto se pierde por completo en esta presentación, ésta no deja de ser interesante ya que, al haber varios glifos repetidos, permite comparar las diferencias de estilo que para representar el mismo glifo tuvieron los distintos artistas encargados de modelar el texto de esta inscripción.

El investigador William Ringle ha hecho un ejercicio muy interesante con el fin de intentar reconstruir el orden de los glifos y así conocer lo que alguna vez dijo la inscripción.

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