Fragmento de representación de un personaje sobrenatural con elementos de un atavío complejo.

Aunque está muy dañada, en esta escultura aún pueden adivinarse varios elementos de lo que debió ser la representación de un personaje sobrenatural (los ojos del personaje obedecen a las convenciones de representación de seres que no son humanos).

Lleva una especie de pectoral tejido en petatillo, así como un gran collar de cuentas. Sobre éste alcanza a verse la atadura de un manto. Bajo el pectoral se asoma la parte baja de un ornamentado braguero o taparrabos o bien parte de un faldón y en la base se adivinan tres dedos del pie derecho de la figura, emergiendo de entre los pliegues de algún tipo de tela.

En el lado izquierdo, puede verse el cuerpo de una serpiente orlado de volutas, que podrían haber representado humo. Esta serpiente parece haber rodeado la cabeza del personaje y su gran tocado, en el que aún se aprecia el arranque de un gran penacho de plumas. El cuerpo de la serpiente remata en una cabeza, que aún tiene rastros de su pintura azul original, cuyas fauces debieron abrirse (se han perdido) para dejar salir el rostro de un personaje, del que aún se reconoce el perfil.

Aunque no es posible estar seguros por falta de más elementos iconográficos, el elemento que rodea la parte baja de los ojos de este personaje parecería señalar que se trata de una representación del Dios Jaguar del Inframundo.

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