Dintel de puerta esculpido en bajorrelieve, que, además de tres textos glíficos, muestra la representación de un personaje femenino y otro masculino ataviados en gran gala. Hay un tercer personaje entre los dos protagonistas.

Este dintel está aún in situ sobre la puerta noroeste de la Estructura 20 de Yaxchilán.

Es especialmente interesante no sólo por ser de los dinteles de mejor calidad de Yaxchilán, sino porque se mantiene aún en el lugar en el que fue originalmente hallado.

Los dos textos cortos identifican a los protagonistas de la escena. La mujer fue una de las principales esposas de uno de los gobernantes más importantes de Yaxchilán, en tanto que el personaje masculino es probablemente su hermano. Parecen acabar de participar en un sangrado ritual, pues la mujer aún sostiene un perforador en su mano derecha, en tanto que el personaje masculino sotiene otro perforador con su mano izquierda.

Con su mano izquierda, la mujer sostiene un plato que contiene el papel que recibió la ofrenda de sangre de ambos, a partir de la cual se materializa una gran serpiente de cuyas fauces surge lo que podría ser la visión de un ancestro, que parece llevar una diadema que lo identificaría como gobernante o, al menos, como parte de la realeza.

El texto central principal hace referencia a una ceremonia de invocación del way o espíritu alterno sobrenatural, de la mujer, Ix Chak Jolom, quien lleva asimismo el título de sajal y cuyo lugar de origen se identifica como Ya¿xu?.

Este dintel es extraordinario porque permite apreciar hasta el más mínimo detalle de la riquísima indumentaria que los altos dignatarios utilizaban ceremonialmente. Desde los diseños bordados en la falda de la mujer, las cuentas individuales de los pectorales y pulseras y la textura de las plumas de los ornamentados tocados, el artista ha plasmado con ojo observador y enorme habilidad técnica hasta el componente más nimio de la vestimenta de todos los participantes.

El hecho de que un monumento público como este no tuviera como protagonista al gobernante se ha interpretado como una cesión de éste de ciertos espacios "oficiales" en la historia del reino a nobles de menor rango, a cambio de su apoyo político.

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