Construcción de varios niveles, con paramentos lisos, salvo el primero, que está decorado con elementos cruciformes en relieve.

El sitio de Ramonal, en Campeche, es uno de cientos o quizás miles de antiguos poblados, diseminados y en diferentes estados de conservación, que aún el día de hoy pueden hallarse por toda el área maya.

Aunque la vegetación se ha apropiado de todos los espacios de esta antigua ciudad, su gran calidad constructiva ha permitido a sus edificios mantener su cohesión y no derrumbarse. Alguna vez, esta construcción debió haber estado cubierta por pintura de diferentes colores (quizás con predominancia del rojo), pero cerca de 1,200 años de abandono, aunados a la gran fertilidad selvática, han llevado a la desaparición de los pigmentos, salvo en pequeños vestigios preservados milagrosamente aquí y allá.

El motivo cruciforme que ciñe toda la planta baja de esta construcción es bastante inusual. Quizás fungieron como nichos de escultura o pintura, aunque también debe recordarse que las zonas Río Bec (en donde se halla esta ciudad), Chenes y Puuc también suelen adornar su arquitectura con motivos geométricos, aparentemente abstractos, hechos de mosaico de piedra.

Las molduras que marcan la parte superior de los cuerpos de la estructura y las esquinas redondeadas son una característica del estilo llamado Río Bec.

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