Arte y Arquitectura de los Mayas

Arquitectura:

La arquitectura maya ha llegado hasta nosotros sólo en forma fragmentaria. Aún los edificios que han permanecido de pie y conservado sus bóvedas suelen haber perdido sus terminados y sus colores, además de todo su mobiliario, ornamentación interna, etc.

Esto hace sumamente difícil determinar la función que originalmente pudieron haber tenido la mayoría de las construcciones presentes, en diferentes escalas, en los cientos de diferentes sitios mayas que se han descubierto.

Esta situación llevó a los primeros estudiosos de la arquitectura de los antiguos mayas a establecer dos grandes categorías para clasificar a todas las viejas construcciones. Por una parte, era posible distinguir aquellos edificios construidos como una sucesión de basamentos en forma de pirámide truncada (a las que popularmente se conoce como "pirámides"). A éstos se les asignó la categoría de "templos". La segunda gran tipología constructiva presenta edificaciones en las que el espacio se distribuye más hacia los lados que hacia arriba, presentando varias cámaras o habitaciones contiguas en uno o más niveles. A este tipo de construcciones se asignó la segunda categoría: la de los "palacios".

Con el progreso en las excavaciones y el descubrimiento de más sitios arqueológicos, se ha ido viendo que esta clasificación constructiva en "templos" y "palacios" es insuficiente e insatisfactoria para encuadrar la gran diversidad constructiva encontrada en las viejas ciudades. Existen, por ejemplo, edificios "piramidales" que no rematan en un templo en la cima, sino que presentan varios cuartos construidos en sus diferentes basamentos. ¿Son, pues, "templos" o son "palacios"? (Ejemplos de este tipo de construcción pueden hallarse en Edzná o en Sayil). Además, hay variaciones regionales y aún de un sitio a otro, que dan origen a categorías específicas, que tampoco encajan fácilmente ni en una ni en otra categoría. Así, tenemos construcciones plenamente identificadas como canchas para el juego de pelota o baños de vapor, sin mencionar construcciones enigmáticas como los llamados "laberintos", en sitios como Yaxchilán u Oxkintok.

Hay sitios arqueológicos que presentan una gran abundancia de textos, muchos de los cuales se ocupan de las construcciones, sus funciones y sus nombres. Quizás el ejemplo más destacado en este sentido sea Palenque, ciudad en la que los avances en el desciframiento de la antigua escritura han hecho posible identificar salas de trono, edificios para la investidura de funcionarios, tumbas, residencias y aún baños de vapor simbólicos para las divinidades.

Las escenas pintadas en vasijas policromas son la otra gran fuente de ayuda para entender las funciones que alguna vez tuvieron los diferentes espacios, pudiendo identificarse gradas, cámaras con bancas y hasta cuartos para la vestimenta y el maquillaje, en preparación para las grandes ceremonias públicas.

Con base en todos estos elementos, nos proponemos aquí presentar diferentes aspectos, desde generales hasta de detalle, de lo que ha sido posible rescatar de la antigua arquitectura maya, permitiéndonos intentar ubicar el papel que alguna vez jugó ésta como marco de una cultura compleja y vibrante.